Ir al contenido principal

Entrenando lesionado. 8 Julio

Pues hoy me ha tocado entrenar estando bastante lesionado.

Primero he intentado saltar a la comba, pero no he podido hacerlo fluidamente sin descanso como me gusta pues notaba punzadas de dolor en el pecho izquierdo que aumentaban de intensidad conforme el corazón me latía con más rapidez.

Así que después de la comba me he ido a hacer sombra, pero cada vez que movía el brazo izquierdo sentía una punzada de dolor, de modo que le he explicado mi malestar a mi entrenador y por mi cuenta he practicado sobretodo desplazamientos y técnica usando el brazo derecho.

Luego me han puesto con un compañero a golpearnos y esquivar, y aunque me dolía durante el movimiento de tronco y al recibir los golpes en el pecho, de fondo y respiración iba de fábula y me he dedicado a lanzar un golpe tras otro y a repetir los ejercicios de golpes sin parar.

Tanto que a veces mi compañero me decía que bajase el ritmo porque se perdía y lo tenía agotado. Y mi entrenador me decía:

- Miguel, si dices que te duele al lanzar los golpes. Lanza menos a la vez y ve más despacio, y así no moverás tanto el cuerpo y te dolerá menos.

- Si si, lo siento. Me he emocionado entrenando...

Así que después del entrenamiento con el compañero estuve en el saco y el punching practicando a lanzar golpes con ambas guardias.

Y me dispuse a empezar con las abdominales finales, pero un compañero me dijo:

- Hoy mejor no hagas abdominales y deja reposar bien la zona.

Pero le respondí que prefería intentar comprobar cuáles abdominales podía realizar sin dolor, y me dispuse a hacer abdominales con elevación de piernas mientras escuchaba a mi entrenador comentar:

- Es que Miguel es masoca. Puestos a joderse él por el dolor, pues mejor que se joda el dolor!

- También te digo que Miguel nunca se queja por nada. Así que si se está quejando ahora, es porque tiene que ser un dolor insoportable lo que siente.

Y les respondí:

- Pero si dejo que el dolor me impida entrenar, al final no hago nada. Y eso no puede ser!

Así que hice tantos abdominales como buenamente pude, luego una plancha abdominal de unos 2 minutillos, unas cuantas flexiones, y muchas abdominales laterales tocándome los pies hasta que me sentí satisfecho.

Y ahora ya a reposar el cuerpo unos días hasta el martes. 


Pero si de aquí al martes sigo con los pinchazos de dolor cada vez que me muevo, pues me tocará ir al hospital y que me miren a ver el motivo por si tuviese fracturada alguna costilla o algo.